Partir en Erasmus Plus siendo desempleado: abrirse a un nuevo estilo de vida
A menudo se piensa, erróneamente, que es solo para estudiantes. Sin embargo, hacer las maletas para una movilidad europea puede ser beneficioso y resultar en una oportunidad para aquellos sin empleo en Francia. ¿Cuáles son los principales beneficios profesionales al decidir participar en Erasmus Plus como desempleado?
- Abrir tu CV a nivel internacional y enriquecer tu experiencia.
- Adaptarse a una nueva cultura y cultura empresarial.
- Sumergirse en un nuevo idioma en el trabajo.
- Optar por una instalación e inserción profesional en un país con una menor crisis económica.
Sin duda, esta experiencia laboral en el extranjero es un verdadero valor añadido para tu CV. Independientemente de la edad o el perfil profesional, el apoyo de la Unión Europea y de Pôle Emploi es adecuado para todos los perfiles. Además, ambos ofrecen acompañamiento y ayuda financiera para la partida.
Para leer: Erasmus plus para desempleados (Pôle emploi)
Recordemos que los principales sectores con ofertas de empleo en el extranjero son:
- Comercio, administración, y profesiones legales
- Turismo, servicios, hostelería y restauración
- Construcción e ingeniería
- Tecnologías de la información y comunicación
Testimonio: «Decidí partir»
Sobre el papel, la idea te atrae, pero ¿no sabes qué esperar? Aquí tienes un testimonio recopilado por Mobi Trainee. Julia Mansouri, originaria de Lyon, decidió aventurarse en Europa después de dos años buscando empleo después de la pandemia. Esta treintañera se describió como «agotada por el mercado laboral en Francia, que le satisfacía cada vez menos». Con su perfil de habilidades establecido, optó por Italia, una cultura con la que se identifica.
Para leer: ¿Por qué organizar una movilidad Erasmus+?
Después de presentar su solicitud a su consejero de Pôle Emploi, la respuesta fue rápida, las maletas se empacaron y Julia partió hacia Milán por seis meses. Trabajando en comunicación para marcas, descubrió un entorno laboral estimulante. ¿Partir en Erasmus Plus como desempleado? Julia lo recomienda a todos. «Al principio, puede ser intimidante. Temía el idioma, los métodos de trabajo diferentes de los que no sabía nada. Pero solo necesité dos semanas para adaptarme, fue muy fluido», relata. Y continúa: «En Italia, la cultura empresarial es completamente diferente a la de Francia. ¡Se dice cuando todo va mal, pero también cuando todo va bien!» Esta experiencia le permitió a esta europea recuperar su confianza laboral. Julia ha vuelto al sistema francés, con una sonrisa en los labios y revitalizada.
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