Alojamiento durante la movilidad Erasmus
La búsqueda de alojamiento en el extranjero puede ser un paso importante en la organización de tu movilidad Erasmus. He aquí algunos consejos y soluciones que te ayudarán en tu búsqueda.
Vivir con una familia de acogida
Vivir con una familia de acogida es sin duda más tranquilizador, ya que estás más supervisado y la estancia en una familia de acogida permite una inmersión total en el país que has elegido.
Este tipo de alojamiento ofrece la oportunidad de experimentar las costumbres del país anfitrión con una familia local.
Vivir en inmersión significa multiplicar las posibilidades de mejorar tus conocimientos lingüísticos y practicar la lengua del país.
Los Erasmus, entre otras prácticas, son una buena manera de conocer un país, su gente y su cultura.
Vivir en un piso compartido
Compartir piso es una de las mejores maneras de conocer gente fuera de la universidad o del trabajo.
Vivir en un piso compartido suele ser una gran experiencia, se conoce gente nueva, se comparten muchas cosas (la cocina, las bebidas, los problemas también…), o se comunica en varios idiomas.
De hecho, tus compañeros de piso pueden venir de todo el mundo. Lo único que tienes que hacer es empezar por encontrar el piso compartido y ya.
Un consejo: no busques piso compartido antes de irte. De hecho, tómate una o dos semanas para visitar los pisos. Así podrás conocer a los compañeros de piso que viven allí y sentir si estás a gusto o no en el piso.
Las principales páginas web para encontrar pisos compartidos en Barcelona, son, por ejemplo:
Vivir en un alojamiento universitario
El alojamiento universitario suele estar vinculado a la universidad de destino. Estas habitaciones suelen estar reservadas para los estudiantes internacionales. Es una solución de alojamiento fácil, así que busca tu habitación con antelación para poder adquirir una, ¡la demanda es constante!
De hecho, estas residencias universitarias se adaptan a todos los presupuestos posibles y, por tanto, son muy populares.
Hay residencias privadas y públicas, que a menudo no tienen los mismos servicios en sus edificios. En los alojamientos privados puedes tener más ventajas que en los públicos.
Comprueba las reseñas de las residencias, así como sus procedimientos de funcionamiento, que pueden ser bastante estrictos dependiendo del alojamiento.
Vivir en un albergue juvenil
Si tienes un presupuesto reducido para tu alojamiento, los albergues juveniles pueden ser una solución acertada. En efecto, una noche en un albergue cuesta al menos 15 euros en Barcelona, lo que equivale a 450 euros al mes para los más baratos. Sin embargo, todo depende del destino que hayas elegido.
Si estás contento con un albergue, esta puede ser una buena manera de ahorrar dinero. Sin embargo, tendrás que convivir con gente en tu habitación, lo que puede ser complicado en algunas situaciones.
Puedes encontrar una habitación en un piso por el mismo precio que el albergue, también dependiendo del destino que elijas. Tendrás más privacidad y acceso a todas las prestaciones de un piso que seguramente no tendrás en un albergue.
Hay diferentes opciones a tener en cuenta a la hora de buscar alojamiento para estudiantes. Tómate tu tiempo para investigar los precios del alojamiento en tu país de acogida y haz tu elección de acuerdo con tu presupuesto. Esperamos que este artículo le ayude a elegir su alojamiento. ¡Feliz movilidad Erasmus!